Exitosa celebración de "Tigo Música"

Tras 40 minutos de espera, a La Secta All Star solo le quedó tiempo para seis temas, por lo que apostaron sabiamente a la furia rockera. Igual la recepción fue levemente tibia. Su himno mayor "La locura automática" bastó para justificar su breve paso por el escenario.Lo de Kchiporros fue impresionante; como se esperaba, arrasó. Provocativo, irreverente, tan querido como odiado, el grupo nacional supo reinventar y montar un show intenso. Entraron con malabares, antorchas, bailarinas, incluida la danza de la botella, al ritmo de bandita popular y potencia de rock. Empañados solo por una inicial dificultad de audio en las voces, animaron a cantar y bailar con "Yapirona" en clave ska, "Loca", "Salina", entre otros nuevos cortes, en los que se descubre la tendencia a descasillarse de lo estrictamente tropical, apuntando a un abanico musical más próximo a Los Auténticos Decadentes.Con nuevos videos dramatizados, y el teatro en vivo con la actriz Gaby Cubilla como "Rosada", Chirola demostró su capacidad para dominar el escenario. "Guaraní cool", "El yakaré", "Por un beso" y "La bandida" extasiaron a la multitud, que al final quedó fallida la entrada de Romerito, porque los músicos se distrajeron con ese coro asombroso. Fue la primera vez que Kchiporros fue uno de los platos fuertes entre estrellas internacionales, y no la banda soporte. Hubo un pedido masivo de bis cuando se despidieron, pero quedó para otra ocasión.Aventura se impuso como un magnífico broche de oro en la última hora de Tigo Música, desde que el cuarteto dominicano subió a las 23:40. Abrió con el hit "Los infieles"; sin embargo, pese al sentimiento que ponía el vocalista Anthony "Romeo" Santos, cuando iban por el sexto tema rozaron el riesgo de saturar al público con la monótona base rítmica de la bachata, entonces cambiaron de registro: el reguetón de "Noche de sexo" reavivó la fiesta.Los que empezaron a sentarse o a aquietarse volvieron a vibrar, encantados por "Mi corazoncito" y "Obsesión". Para "La boda" hicieron subir a dos espectadores masculinos y una mujer para una dramatización, que por momentos pareció bastante tensa, ya que el intérprete del marido engañado se tomó muy en serio su papel. Pero sirvió para ponerle más picante al espectáculo.A continuación Anthony propuso dar cien dólares a quien sustituyera a Don Omar en la versión de "Ella y yo". El tercer voluntario pasó la prueba y tuvo sus cinco minutos de gloria cantando satisfactoriamente con Aventura, y poniendo a bailar a todo el estadio. Sellaron la velada con "Un beso", la canción más coreada de la noche, en medio de un cierre con papel picado y fuegos artificiales.